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JORNADA | Aturem les guerres. Jornada antimilitarista y solidaria con Palestina

En lo que llevamos de siglo, el planeta ha vivido cerca de 400 conflictos bélicos con toda la destrucción que suponen (muertes, heridos, traumatizados, desplazados forzosos, destrucción ecológica y todo tipo de abusos y vulneraciones de los derechos humanos fundamentales…). Estas guerras han sido también un gran negocio y un sistema de promoción personal por los que se han aprovechado de ellas. Desde El Teléfono Rojo nos sumamos a Aturem les Guerres, la Jornada Antimilitarista y Solidaria con Palestina que se celebrará el sábado 29 de junio de 2024 en la plaza del Diamant del barrio de Gràcia de Barcelona. En Gràcia queremos mantener la tradición antimilitarista que caracterizó la Revuelta de las Quintas en el siglo XIX, así como otras revueltas y levantamientos antimilitaristas. Lo haremos con información, sensibilización y denuncia. Venid!

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Aturem les Guerres. Jornada Antimilitarista i Solidària amb Palestina
Fecha: sábado 29 de junio de 2024
Lugar: Plaça del Diamant (Barcelona)
Organiza: Aturem les Guerres Gràcia, Agita’t Gràcia, SODEPAU, CGT Acció Social Metall bcn
Apoyo: Llibreria Aldarull, La Torna, Comunitat Palestina de Catalunya, El Telèfon Vermell, Associació Veïnal Vila de Gràcia, Gràcia amb el Sahara, Amics i Amigues de la Violeta, El Lokal, Kasba Music, Fundació Salvador Seguí, CGT Espectacles, JUNTS (Associació Catalana de Jueus i Palestina), Virus, Llibertaries Zona Nord, Ecologistes en Acció i Samidoun.

Programa

12 h a 20 h Referèndum popular i paradetes amb llibres antimilitaristes al carrer
12 h Visita al refugi antiaeri de la plaça del Diamant
13 h Poesia contra el bel·licisme
Lectura del Manifest d’Aturem les Guerres Gràcia
18 h a 19:30 h – 20 h Xerrada a càrrec de Iñaki García (El Lokal) Dominique Salomon (Associació Catalana de Jueus i Palestins – JUNTS), Salah Jamal (Comunitat Palestina)
20:30 h a 23 h Concert amb Sílvia Tomás, Jaume Arnella, Mateolika, Freedom Fighters, Jofre FM i Jo Solana

Manifiesto. Paremos las guerras. Jornada antimilitarista y solidaria con Palestina

En lo que llevamos de siglo, el planeta ha vivido cerca de 400 conflictos bélicos con toda la destrucción que suponen (muertes, heridos, traumatizados, desplazados forzosos, destrucción ecológica y todo tipo de abusos y vulneraciones de los derechos humanos fundamentales…). Estas guerras han sido también un gran negocio y un sistema de promoción personal para los que se han aprovechado de ellas.

Actualmente son guerras particularmente brutales y próximas a nuestro contexto geopolítico y geoestratégico aquellas que se producen en África: la del Sudán, y el conflicto en el Congo, ambas con miles de víctimas y con millones de personas desplazadas. En Europa, la guerra en Ucrania nos impacta mucho más directamente y comporta una creciente militarización y gasto militar de los diferentes Estados europeos. La carrera armamentística dentro de la UE cuenta con el apoyo de todo tipo de partidos políticos.

Las estrategias para favorecer hegemonías geopolíticas y estratégicas, el control de materias primas clave, el control de recursos clave como el agua, la lucha por la hegemonía cultural e ideológica son elementos que explican este contexto militarista y de creciente militarización de las sociedades, y en concreto la nuestra.

El genocidio en Gaza y la ocupación de Palestina

El genocidio en Gaza y la ocupación de Palestina nos impacta e interpela muy directamente. La creación del Estado sionista de Israel fruto del antisemitismo secular europeo, y del genocidio perpetrado a lo largo de la segunda guerra mundial contra judíos europeos (y contra otros colectivos y personas: gitanos, republicanos españoles, anarquistas, comunistas y gente demócrata opositora) por las fuerzas políticas racistas y nacionalsocialistas, favoreció la construcción de un Estado colonial en el territorio de la Palestina histórica, y la expulsión de una parte considerable de la población indígena.

La ocupación de Palestina ha tenido varios episodios trágicos y lamentables. Actualmente asistimos a un genocidio en toda regla, y a la implantación generalizada de un Régimen de Apartheid en los territorios ocupados: Gaza y Cisjordania. Ya se contabilizan más de 40 mil personas muertas, miles de heridos, mutilados, y millones de desplazados. El sionismo, ideología europea con un perfil nacionalista y con claras características racistas y colonialistas, es clave para entender esta situación. El sionismo también lo tenemos en Cataluña, e influye ideológicamente y mucho en ciertos partidos nacionalistas españoles y catalanistas.

En Gràcia somos solidarios con Palestina, con la población gazatí y aquella de Cisjordania, asediada por los colonos sionistas y racistas con el apoyo del ejército israelí. Apoyamos a la liberación de todos los presos y presas palestinas, y de los presos en general víctimas de este conflicto. Apoyamos a la resistencia del pueblo palestino para avanzar hacia una paz justa que les permita vivir tranquilamente y con justicia social en todo el territorio de Palestina. Llamamos al boicot a Israel, y asumimos los propósitos del BDS (boicot, desinversión y sanciones). Esta solidaridad con Palestina es estratégica en el combate antiimperialista y antimilitarista; es asimismo una apuesta política y una estrategia para impactar en otros conflictos derivados e interrelacionados en el Mediterráneo.

No a las guerras, impulsamos un movimiento antimilitarista. Paramos las guerras

En Gràcia queremos mantener la tradición antimilitarista que caracterizó la Revuelta de las Quintas en el siglo XIX, así como otras revueltas y levantamientos antimilitaristas: la Semana trágica (1909), el 19 de julio del 1936 (parando el golpe militar y falangista-totalitario), la campaña No a la Otan, Mili KK y el Movimiento de objeción e insumisión.

En este sentido decimos y afirmamos que:

  • Hay que generar conciencia antimilitarista en los barrios, poblaciones y puestos de trabajo. Hay que conseguir la implicación de organizaciones vecinales, sindicales, del mundo de la cultura y todo tipo de organizaciones políticosociales.
  • Hay que desmantelar los bloques militares y denunciar  la carrera armamentista. Hay que hacer campañas contra los presupuestos y los gastos militares. Hay que potenciar la Objeción Fiscal. Hay que desarticular los mitos belicistas, patriarcales, supremacistas y militaristas.
  • Hace falta una transformación del sistema económico y social que ponga la economía al servicio de las personas y no a las personas en función de la economía. Hay que construir una tejido de economía comunitaria fundamentada en el apoyo mutuo y la sensibilidad ecológica y feminista. Un modelo económico que no se fundamente en el crecimiento, la desigualdad y la competencia que hacen posible el desarrollo de una industria armamentista y la carrera por el desarrollo de los medios militaristas. Hay que desarrollar y difundir mitos que fomenten el apoyo mutuo, la ecología y el feminismo. Hay que crear una cultura comunitaria y solidaria.
  • En caso de conflicto bélico hay que apoyar a los desertores y objetores de conciencia y a los refugiados que huyen del conflicto. Hay que hacer llamamientos a la no colaboración de la población en el desarrollo del conflicto y apoyar a todo tipo de resistencia a la militarización, desde la insumisión al ejército hasta la Huelga General. Creación de redes civiles de resistencia pacífica. Bloqueo del transporte de armamento a las zonas en conflicto…
  • En caso de conflicto bélico hay que organizar concentraciones de denuncia, cazueladas, elaboración de pancartas, organización de todo tipo de encuentros informativos, de denuncia, reivindicativas o festivas alrededor de la demanda de la Paz; estrategias de resistencia no-violentas, o directamente de sabotaje del militarismo. En el caso del Estado Español, denunciar el OTAN y los bancos colaboracionistas, corporaciones, industrias y organizaciones políticas o sindicales que colaboran. No a los gastos militares, sí al gasto social.
  • Hace falta que la Comunidad Internacional prohíba las guerras como sistema para resolver conflictos. También se tienen que establecer medios para impedir agresiones militares y los mecanismos de mediación adecuados para hacerlo posible.
  • Hay que perseguir penalmente a las personas y organizaciones que impulsan y se lucran con los conflictos bélicos. Hay que eliminar la industria armamentista y, especialmente, todo el armamento nuclear.